La utilización de las autopistas de peaje son cada vez un medio de traslado muy utilizado por los españoles. En ellas ahorramos tiempo, son más seguras que las carreteras, ofrecen servicios.
Sin embargo, con el avance de la tecnología, hoy podemos pagar estos peajes en autopistas, no solo en efectivo, desde hace un tiempo, los usuarios que prefieren abonar el importe con tarjeta, pueden optar por las vías exclusivas para tarjetas magnéticas (denominadas «vías automáticas»), señalizadas con un criptograma que simboliza estas tarjetas, o por las «vías mixtas» que incluyan dicho criptograma.
Otra forma de pago con cada vez más adeptos es el telepeaje, un sistema electrónico que detecta el paso del vehículo por la cabina de peaje y automáticamente carga el importe del mismo en la cuenta del usuario.
Para que el sistema pueda detectar el coche, éste debe pasar por el peaje a una velocidad entre 20 y 40 kilómetros por hora. Este procedimiento recibe el nombre comercial de «Vía-T«.
El pago se realiza gracias a un pequeño transmisor denominado OBE que se instala en el vehículo (por lo general en el parabrisas) y que es leído a distancia por una antena colocada en la estación de peaje. Este dispositivo, que se puede adquirir en cualquier sucursal bancaria, está vinculado a una cuenta en la que se cargarán los importes de los peajes correspondientes.
El telepeaje es el sistema que ofrece más seguridad al reducir los movimientos a realizar por el usuario en el momento del pago y permitirle centrar la atención exclusivamente en la conducción.