Mientras las familias y las empresas intentan acomodarse poco a poco a esta crisis, las entidades financieras siguen castigan el bolsillo de los españoles. En lo que va de 2009, la banca ha encarecidio las comisiones por sus tarjetas de crédito.
Por lo tanto, cada vez se torna más oneroso mantener este medio de pago. Este año, las comisiones por tarjetas de débito se han encarecido un 6,2%, hasta los 16,11 euros anuales, mientras que las de crédito han subido un 3,7% promediando los 32,43 euros al año.
Si realizamos una comparación interanual, las subas son mayores. En julio de 2008, los clientes pagaban 14,02 euros por sus tarjetas de débito, y 29,62 euros por las de crédito. Por lo tanto, el incremento es del 14,9% y del 9,4%, respectivamente.
Para comprender esta situación, mientras las familias sufren la crisis, la banca aprieta. Los montos que hoy los españoles pagan por mantener estos productos es el más alto de los últimos cuatro años.
El único dato positivo es que la banca no ha modificado el coste de estas comisiones en julio, en comparación con junio.
Frente a estas subas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha calificado de «intolerables» los incrementos de las comisiones que aplican las entidades financieras, en especial las de las tarjeta de débito.
