Además de las tarjetas bancarias más comunes, que vienen a ser las que las entidades financieras nos proponen, obviamente en el mercado existen otro tipo de propuestas de tarjetas de crédito concretas, que se convierten en un producto en sí mismo, y vienen a ofrecer sus posibilidades de financiación de igual modo que el resto de tarjetas.
Este es el caso de la Tarjeta Cetelem, ofrecida por esta entidad especializada en la financiación rápida, y que se muestra como una tarjeta de crédito con posibilidades de pago aplazado.
Tarjeta Cetelem
- Interés: sobre el 24.% TAE
- Gastos: 24€ anuales
- Seguros asociados: Accidentes / Protección de Pagos /
- Descuento: Hasta el 5% en algunas opciones.
Se trata de una tarjeta de crédito que va a presentar un coste el primer año de 24 €, para posteriormente añadir anualmente un coste de 24 € por renovación. Esta tarjeta orientada a la financiación, proporciona la posibilidad de disponible en cajeros, aunque limitada a 300 € diarios.
El producto muestra una TAE del 24,46% y un plazo máximo para aplazamiento de hasta 36 meses, existiendo una comisión por amortización total o parcial de 1,50%.
La tarjeta no va a pedir vinculación alguna al usuario, pero, va a presentar algunas comisiones muy a tener en cuenta a la hora de la contratación, como por ejemplo una comisión del 5% con un mínimo de cuatro euros por disposición de efectivo en cajeros, además de comisiones como un 2% por compras en el extranjero, un 2% por cambio de divisa, un 2% por exceso de límite de crédito, incluyendo una comisión por reclamación de impago de 30 €.
La tarjeta lleva asociado un seguro de accidente gratuito, de protección de pagos, y protección global de tarjetas, y presentará asimismo descuentos de hasta 5% en determinados servicios como pueden ser los de NH Hoteles y Hertz.
Se trata en definitiva de una extensión de los productos de financiación de la entidad, que responde realmente a los criterios habituales que dicha entidad maneja, y que se nos muestra como una opción de financiación rápida alternativa a los créditos, aunque, como vemos, no barata.
