Las entidades han elevado nuevamente las comisiones por tarjeta de débito y de crédito convirtiéndose en las más altas desde 2005. Este incremento del 5,6% y un 6,5%, respectivamente, deja a las claras que los productos financieros se están tornando cada vez más caros para los españoles.
A partir de estos aumentos, los bancos y cajas que operan en España están cobrando una media al año de 14,48 euros por el mantenimiento de las tarjetas de débito y 30,30 euros por las de crédito.
Estas cifras superan a los números que reflejaban en diciembre pasado, cuando pagabamos 13,71 euros para las de débito y 28,43 euros para las de crédito.
Pero este incremento se ha transformado en una medida, casi compulsiva, ya que es la cuarta vez que hemos sufrido aumentos. Esta escalada comenzó en enero, y siguió en abril, mayo y en agosto.
Sin embargo, lo llamativo de estos datos es que mientras más aumentan los costes, no se traduce en una disminución de pedidos de altas de este servicio, al contrario, el número de tarjetas en circulación creció en los primeros tres meses del año.