Muchas veces nos dejamos tentar por las distintas promociones o campañas que lanzan los bancos o cajas de ahorro y accedemos a productos que realmente luego nos terminan saliendo más caros.
Al momento de decidir contratar una determinada tarjeta de crédito son varios los aspectos que debemos tener en cuenta, y no solo dejarnos atrapar por simples regalos o sorteos de premios que suelen ofrecer.
En primer lugar debemos saber que costo de mantenimiento posee la tarjeta, y estudiar si el uso que le daremos justifica tal coste anual. En muchos casos las entidades financieras ofrecen las tarjetas de crédito de forma gratuita, pero hay que estar atentos ya que por lo general la cuota anual será gratuita solo el primer año de uso, y a partir del segundo comenzarán a cobrarla.
Una cuestión importante, es la forma de pago de la tarjeta de crédito, ya que puede hacerlo bajo tres modalidades:
• A fin de mes, cargando todas sus compras del mes y realizando un único pago por el total, de modo de evitar el pago de intereses.
• Fraccionando el pago en varias mensualidades, de forma que podrá pagar las compras realizadas en varias mensualidades, con lo que además se le cargaran los intereses que correspondan.
• Cuota fija mensual, en este caso usted tendrá la posibilidad de determinar un importe fijo a pagar por mes, aunque tenga en cuenta que cuanto más baja sea la cuota mensual, mayor será el plazo de cancelación y mayor será el monto de intereses que cobrara la entidad.
En este sentido debemos prestar mucha atención, ya que cuando se solicita una tarjeta de crédito por lo general la entidad le cobrara sus compras de forma pago aplazado, con lo cual es el propio cliente quien llamar a la entidad emisora para que cambie la forma de pago, si así lo desea.
Otro punto muy importante al momento de elegir una tarjeta de credito, es informarnos sobre cual es la TAE (Tasa Anual Equivalente) que cobrara la entidad emisora de la tarjeta de crédito por aplazar los pagos. En general, el tipo de interés puede rondar entre un 20% TAE de media, ya que en algunos casos la TAE puede llegar hasta el 27%, lo que significa que cada 100 euros adeudados, nos cobraran 27 euros de intereses. Por este motivo no es recomendable el aplazamiento de los pagos, salvo que sea por imperiosa necesidad, ya que se trata de una financiación mucho más cara que los préstamos personales.
Por ultimo, es interesante mencionar que existen entidades financieras que nos ofrecen contratar una tarjeta de credito sin cambiar de banco, es decir, sin la necesidad de que el cliente tenga que abrir una cuenta bancaria en la entidad que emite la tarjeta, sino que simplemente le brinda la posibilidad de que los pagos de su tarjeta de debiten de la cuenta que posea en su banco habitual.
En fin, varias son las cuestiones a tener en cuenta, y recuerde no dejarse seducir solo por los descuentos que ofrecen, ya que si bien pueden hacernos ahorrar algunos euros, por otro lado puede salirnos bastante caro.