Queda afuera de toda duda el hecho consumado de la elección de las tarjetas como uno de los principales métodos de pago internacional. Según los datos de un estudio realizado recientemente por MasterCard más del 80% de los españoles utiliza tarjetas bancarias para sus compras, es decir, es una herramienta financiera de uso cotidiano que, por supuesto, también está presente cuando viajamos. Sin embargo, a la hora de viajar, dependiendo de los diferentes modelos de tarjeta y el uso que habitualmente hacemos de ellos, hay una serie de cuestiones que debemos tener en cuenta.
Las tarjetas pueden efectivamente ser un elemento de valor añadido en los viajes, ahora bien, como decíamos se debe prestar especial atención a las características de nuestros productos ya que no todas las tarjetas bancarias se comportan de igual modo ante las mismas demandas del uso. Éstos serían los puntos principales a tener en cuenta.
- A la hora de pagar el viaje con la tarjeta: Obviamente es una opción muy utilizada, sin embargo en este caso debiéramos saber que el hecho de este pago nos garantiza una serie de seguros vinculados durante el periodo de estancia en el país, generalmente los de accidentes o asistencial viaje. Es importante para evitar el sobre aseguramiento, sin embargo debemos comprobar previamente el nivel de aseguramiento que la tarjeta ofrece.
- Pagar en efectivo o pagar con tarjeta: Aunque las tarjetas nos proporcionan cobertura de pago prácticamente en todo el mundo no siempre resulta recomendable confiar exclusivamente en ellas como método de pago los viajes. Una buena combinación entre el uso del metálico y de la tarjeta es probablemente la mejor de las opciones.
- Retirar dinero en efectivo: la retirada de efectivo es uno de los caballos de batalla de las tarjetas bancarias, no olvidemos que en el caso de nuestro país estamos ante las mayores comisiones de Europa en este sentido. Por tanto debemos tener en cuenta que las disposiciones en metálico en el extranjero, aplicadas a nuestras tarjetas pueden acarrear comisiones incluso más elevadas (en torno al 4%) por tanto no resulta muy recomendable plantearse la retirada de efectivo en los países destino.
- Aprovechar los descuentos: Cada vez son más las tarjetas que ofrecen descuentos que son perfectamente aplicables también en otros países. Es muy importante tener en cuenta estos descuentos y su posible aplicación en nuestros viajes.
- Revisar las medidas de seguridad de la tarjeta: Cada vez las tarjetas vienen más preparadas para las posibles circunstancias negativas derivadas de una pérdida o una sustracción. En cualquier caso debemos conocer bien los mecanismos de funcionamiento de estas medidas, incluyendo el teléfono de atención al cliente de la entidad para dar cuenta de lo ocurrido, los posibles seguros antifraude asociados, la posibilidad que algunas tarjetas ofrecen de reposición urgente de la tarjetas, etcétera.
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