Todos los años se incorporan nuevos usuarios a los servicios financieros. Personas que, por edad, acceden a sus primeras cuentas bancarias y tarjetas de crédito. Desafortunadamente, no existe nuestro país una cultura financiera amplia, esto hace que a veces se extiendan mitos sobre el uso de las tarjetas de crédito.
Estos mitos, aunque afortunadamente cada vez tienen menor relevancia, siguen existiendo y siguen teniendo su importancia dentro de las finanzas personales. Por cuanto, pueden llevar a malas interpretaciones de cómo utilizar la tarjeta de crédito.
Vamos a repasar al menos hasta cuatro de los mitos principales que, obviamente, son falsos o, malas interpretaciones de la realidad sobre este producto financiero:
Cuantas más tarjetas tenga mejor
Este es uno de los mitos sobre las tarjetas que más fácil es desmontar. Tiene su origen en la década de los 80, en pleno auge del dinero fácil, cuando las tarjetas de crédito y pago aplazado eran, prácticamente, un producto de regalo o acompañamiento a otros productos.
Sin embargo, de hecho, cuantas menos tarjetas se tenga, mejor. Acumular crédito de manera poco sensata no es en ningún caso una buena idea, y el uso masivo de diferentes tarjetas puede dar lugar a equívocos y mala gestión.
Puedo utilizar la tarjeta de crédito para sacar dinero
Esto es más una mala interpretación que un falso mito. Realmente si es posible sacar dinero con una tarjeta de crédito, de hecho, en la mayoría de tarjetas de crédito es posible sacar dinero a débito contra la cuenta bancaria de soporte.
También, es posible sacar dinero a crédito, es decir, sacar dinero en metálico utilizando el propio crédito de la tarjeta. Sin embargo, este es probablemente uno de los métodos de financiación menos recomendados.
Primero por las comisiones, que son elevadas, y, segundo, porque el dinero a crédito en las tarjetas tiene un coste muy superior en intereses al de cualquier préstamo al consumo que te puede proporcionar el propio banco.
Cualquiera puede acceder a una tarjeta de crédito
Si bien es cierto que, en determinados momentos, sobre todo las dos últimas décadas del pasado siglo, resultó relativamente sencillo acceder a una tarjeta de crédito. Sin embargo, esto no es así en la actualidad.
Una tarjeta de crédito es un producto de financiación, y como tal requiere de estudio y, los límites de crédito se ajustarán en función del perfil del usuario. Por tanto, no todo el mundo puede acceder a una tarjeta de crédito, y no se puede acceder a todas las tarjetas de crédito y sus límites, salvo que se cumplan las condiciones que la entidad requiera a tal fin.
Las deudas de la tarjeta no afectan al historial crediticio
Todavía existe en algunos casos, la infundada idea de que el historial crediticio sólo se ve afectado por los productos financieros que toman la forma de préstamo. Esto es un error de bulto. De hecho, las deudas de la tarjeta repercuten de manera importante sobre el historial crediticio.