Una de las decisiones que se han tomado tras la fusión entre estas entidades, es comenzar a cerrar las sucursales ubicadas en la zona rural española.
Ante este problema, la Organización de Consumidores y Usuarios reclama al Estado la necesidad que tienen todos los ciudadanos de poder acceder a un servicio bancario físico en sus localidades.
Posible cierre de sucursales en zonas rurales
La organización ha señalado el problema que va a suponer el cierre de sucursales en la zona rural del país a causa de la fusión entre Unicaja y Liberbank. Aunque dicha fusión es una buena noticia, tanto para los clientes como para las propias entidades, que van a lograr salir fortalecidas y mucho más estables para hacer frente a la crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19.
Sobre este tema, la OCU ha advertido a través de un comunicado que la probable reducción de la competencia, ya amenazada por la reciente fusión de CaixaBank con Bankia, así como de un nuevo cierre de oficinas bancarias, especialmente en el ámbito rural.
El cierre de estas sucursales supondrá un problema especialmente para las personas de mayor edad, que ya no tendrán cerca una oficina bancaria a la que recurrir para revisar sus cuentas o hacerse cargo de sus facturas, teniendo que depender de otras personas para poder desplazarse hasta el lugar más cercano en el que encontrar una sucursal.
Los datos oficiales muestran que, en la última década, se han cerrado un 40% de sucursales en nuestro país. El cierre de las mismas ha afectado especialmente, como no podía ser de otra manera, a la población rural, que como ya hemos mencionado se compone principalmente por personas de mayor edad que en la mayoría de los casos no son capaces de desplazarse solas y tampoco saben hacer uso de las nuevas tecnologías.
También es importante destacar que habrá zonas rurales que se beneficiarán de las aperturas de nuevas sucursales en favor de la fusión entre estas entidades, puesto que se planea aumentar en un 33% las oficinas físicas.
Las provincias en las que esto va a ser una realidad dentro de poco, serán: Cuenca, con un 54%, Zamora con un 50%, Cáceres con un 50%, Soria con un 46%, Salamanca con un 45%, Córdoba con un 40%, Toledo con un 37%, Palencia con un 35%, Ciudad Real con un 35%, y en último lugar Valladolid, con un 33%.
Para que esta situación no solamente beneficie a una parte de la España rural, sino a toda su totalidad, la OCU solicita al Gobierno de Pedro Sánchez que pueda garantizar una estructura básica viable en lo que respecta a los servicios bancarios básicos, tanto en la zona rural como en la zona interior española.
Además, en momentos tan complicados como los que nos encontramos a causa de la pandemia de Covid-19, es necesario que las personas de mayor edad dispongan de sucursales físicas cercanas, precisamente porque no disponen de los medios necesarios para hacer sus gestiones a través de internet, o incluso no disponen de medios para desplazarse, en algunos casos.