Con los fraudes en las tarjetas de crédito no estamos desde luego ante algo nuevo ya que, de hecho, los delitos con tarjeta de crédito se encuentran entre los de mayor crecimiento en los últimos años. A pesar de que en nuestro país, a diferencia de otros países del entorno europeo, ha disminuido de manera sensible en los últimos años el volumen del fraude con tarjetas de crédito, lo cierto es que sigue siendo hoy por hoy un problema serio
Si obviamente con todos los elementos que contengan datos del usuario se tiene que tener precaución, las reglas de seguridad básicas para las tarjetas de crédito deben ser contempladas de manera escrupulosa ya que, estamos ante un problema que puede ser ciertamente muy complicado para quien lo sufre.
Existen, desafortunadamente, un gran número de posibilidades para estos fraudes, sin embargo, las más comunes son realmente cuatro.
La falsificación de tarjeta
Estamos ante la acción que mayor volumen de fraudes genera nuestro país, más de un 65% de los fraudes con tarjeta tienen que ver con la falsificación y duplicidad indebida de estos productos.
Existen diversos modelos de falsificación, pero lo común tiene que ver con la duplicación de la información de la banda magnética de la tarjeta operativa y real, lógicamente sin conocimiento de su titular, para posteriormente utilizar de manera fraudulenta la tarjeta.
Perdida o robo
El uso fraudulento de una tarjeta encontrada o robada es la segunda acción fraudulenta con estos productos más realizan en nuestro país, por encima del 20% de las operaciones fraudulentas con tarjetas de crédito tienen que ver con robos o pérdidas de tarjeta, en las que el delincuente utiliza la tarjeta real de un usuario para dichas operaciones, habitualmente de retirada de efectivo o compras a distancia.
Robo de datos de tarjeta
Aunque en España este uso fraudulento de las tarjetas aun no tiene la dimensión de los dos anteriores, en Europa está prácticamente al mismo nivel que el duplicado de tarjetas. El uso ilegal de la información en la tarjeta en transacciones (fundamentalmente a través de Internet) es un fenómeno en crecimiento y que viene derivado, como es fácil suponer, del robo de los datos de las tarjetas que puede darse bien de manera presencial (a través de transacciones o informaciones y recibos) pero también en operaciones en espacios fraudulentos habilitados a tal fin en Internet.
El cambio de titulares
Menos común en nuestro país, pasa por el uso indebido de los datos personales del usuario por parte de otro para generar la contratación de productos financieros al nombre del primero, con preferencia por tarjetas de crédito que serán utilizadas y posteriormente reclamadas los gastos al usuario del que se utilizaron los datos.