Los pagos de más de 3.000 euros bajo la lupa

 

El fisco en su constante batalla para disminuir el fraude fiscal, ha introducido varias reformas. Una de ellas, importa la reforma del Real Decreto e implica la obligación para las entidades financieras de informar anualmente a la Administración Tributaria, los movimientos de efectivo o pagos con tarjetas superiores a 3.000 euros que realicen empresarios o profesionales.

De ahora en adelante estarán bajo la lupa de Hacienda, los pagos y cobros que se realicen en metálico a través de entidades bancarias o de crédito cuando éstos superen los 3.000 euros.

Si bien, esta medida no es una novedad ya que la Agencia Tributaria ya podía acceder a esta información si lo requería, la modificación implicará que la transferencia de datos se efectúe en forma sistemática y no a requerimiento.

Además, a partir de ahora, en todas las operaciones referidas a bienes inmuebles los notarios identificarán «claramente» las formas de pago empleadas: dinero en metálico, transferencia, domiciliación, cheques u otros instrumentos de giro, tras la modificación del Reglamento de la Organización y Régimen del Notariado.