Malas noticias para nuestros fieles lectores que son usuarios de tarjetas de crédito. Según datos proporcionados por el Banco de España (BdE), las comisiones que se pagan actualmente por este medio de pago son las más altas desde 2005.
De esta manera, se pudo constatar que en septiembre pasado, los usuarios de tarjetas pagaban por el mantenimiento de sus tarjetas de crédito y de débido una comisión de 14,57 euros y de 30,48 euros, respectivamente. Estos números significan un 6,27% y un 7,21% más que hace un año.
Esta tendencia que las entidades financieras han adoptado desde septiembre de 2007 se ha transformado en un golpe al bolsillo para los consumidores, que desde esa fecha han visto elevar sus costes en cuatro oportunidades (abril, mayo, agosto y septiembre de 2008).
Si analizamos estos incrementos queda en evidencia que desde hace doce meses, los usuarios de tarjetas pagan 0,86 euros más al año por el mantenimiento de las de débito y 2,05 euros por las de crédito.
Aprovechar las opciones
Las comisiones se han transformado en un dolor de cabeza para los usuarios, ya que en tiempos de crisis como estos, los costes se evalúan con mejor criterio, y el mantenimiento de estos productos puede transformarse en un dolor de cabeza.
Frente a la amplia gama de oportunidades, debemos elegir la mejor de las alternativas. Hoy, la competencia es feroz, y en ella debemos poner la lupa.
Existen entidades que cobran mucho, y otras que promocionan este tipo de productos con descuentos o con «mantenimento cero» donde se exime el pago de comisiones. Este último ejemplo se da cuando se domicilia la nómina, recibos o contratan planes de pensiones.
La crisis y los aumentos en las comisiones ha llevado a que este sector crezca a un menor ritmo. Según datos de junio, circulaban en el mercado un total de 76,35 millones de tarjetas, un 5,27% más que hace un año, frente al crecimiento interanual del 5,91% que registró en el primer trimestre.