De acuerdo a los datos publicados por el Banco Central Europeo (BCE), los españoles son los europeos que tienen un mayor número de tarjetas de crédito por habitante, pero paradójicamente las usan menos que el resto de los ciudadanos de la Unión Europea.
Los indicadores que miden la implantación de los sistemas de pago electrónicos, revelaron que en España se cuenta con una media de 1,24 datáfonos por comerciante, cifra que está por delante de Alemania o Italia.
España también es uno de los países con un mayor índice de tarjetas de pago por habitante en Europa (1,61), por delante de Francia, Alemania, Suecia o Italia.
Sin embargo, mientras que en 2006 se efectuaron en España 23,7 transacciones por tarjeta y 1.205 por terminal (datáfono), las principales economías europeas doblaron o hasta triplicaron estas cifras.
Se espera que el crecimiento de los pagos con tarjeta continúe en nuestro país, ya que se cuenta con la infraestructura necesaria (cajeros, terminales electrónicos de venta, etc.), como para permitir que el pago con tarjeta se extienda en detrimento del dinero en efectivo.