Retirar dinero en efectivo utilizando tu tarjeta de crédito puede parecer una solución rápida en momentos de necesidad, pero esta práctica conlleva una serie de inconvenientes que pueden afectar negativamente tus finanzas personales. A continuación, exploraremos las principales razones por las cuales es aconsejable evitar esta opción.
Al utilizar tu tarjeta de crédito para obtener efectivo, las entidades financieras suelen aplicar comisiones elevadas. Por ejemplo, algunas entidades cobran una comisión del 3% del importe retirado, con un mínimo de 2,50 euros, cuando se realiza en oficinas del propio banco. Si la operación se efectúa en oficinas de otras entidades, la comisión puede ascender al 5% del importe, con un mínimo de 3 euros.
Intereses elevados desde el primer día
A diferencia de las compras realizadas con tarjeta de crédito, que suelen tener un período de gracia sin intereses, los adelantos de efectivo generan intereses desde el momento de la retirada. Esto significa que, incluso si pagas el total al final del mes, habrás acumulado intereses durante ese período, incrementando el coste total de la operación.
Impacto en tu historial crediticio
El uso frecuente de adelantos de efectivo puede afectar negativamente tu historial crediticio. Las entidades financieras pueden interpretar esta práctica como una señal de dificultades financieras, lo que podría influir en futuras solicitudes de crédito o en las condiciones ofrecidas.
Alternativas más económicas
Antes de recurrir a la tarjeta de crédito para obtener efectivo, considera otras opciones más económicas:
- Tarjetas de débito: Utilizar una tarjeta de débito para retirar efectivo suele implicar comisiones más bajas o incluso inexistentes, dependiendo de tu entidad y del cajero utilizado.
- Préstamos personales: En situaciones donde se requiere una cantidad significativa, un préstamo personal puede ofrecer tasas de interés más bajas y condiciones de pago más favorables.
- Líneas de crédito: Algunas entidades ofrecen líneas de crédito con condiciones más ventajosas que las asociadas a los adelantos de efectivo de las tarjetas de crédito.
Aunque la posibilidad de obtener efectivo con tu tarjeta de crédito puede ser tentadora en situaciones de emergencia, es fundamental estar consciente de los costes asociados y considerar alternativas más económicas para evitar comprometer tu salud financiera.