La importancia del inversor reside en que este pueda decidir cuál es la mejor forma de inversión para cumplir sus objetivos. Para determinar tu perfil de inversor hay que prestar atención a muchos campos diferentes. Cual es el nivel de riesgo que se quiere puede asumir, la experiencia y la rentabilidad que se quiere obtener. En este artículo analizamos los diferentes perfiles que existen y la importancia que tiene saber qué tipo de perfil es el tuyo.
¿Qué es el perfil inversor?
El perfil de inversión es la actitud que el inversor debe tomar ante las inversiones que quiere realizar, qué herramientas y qué posición debe adquirir. Normalmente estas son las ideas que se tienen en cuenta:
- Cual es el beneficio que se espera adquirir de estas inversiones: la rentabilidad normalmente está asociada al riesgo. Cuanto mayor beneficio se quiere obtener, mayor riesgo se suele tener que tomar.
- Por ello, debemos saber cuánto riesgo estamos dispuestos a asumir: es una idea fundamental que determinará la forma de actuar del inversor.
- En qué espacio de tiempo espera invertir: muchos inversores quieren hacer inversiones cortas y recibir antes el beneficio mientras otros lo hacen con miras de futuro.
- Situación económica de la persona que invierte: El nivel adquisitivo es básico en cuanto a decidir en qué y cómo invertir, tanto por posibilidad como por consecuencias en el mismo.
Tipos de perfil inversor
Aunque se les concede diferentes nombres, en general se reconocen tres tipos muy claros de perfiles inversores:
- El inversor conservador: se trata de un inversor con aversión al riesgo. Prefiere herramientas que no comprometan en exceso el capital aportado, y por tanto suele decantarse por instrumentos como la renta fija, los depósitos a plazo, etc. Asume que su rentabilidad es menor por la menor exposición al riesgo de las inversiones
- El inversor medio o moderado: es un inversor que va a buscar obtener mayor rentabilidad que el perfil conservador, pero asumir menos riesgos que el perfil agresivo. Por ello, suele combinar y diversificar su cartera balanceando las herramientas de inversión. Ajustar a los productos de renta fija o más conservadores a mayor o menor proporción en función del riesgo que quiera asumir, incorporando, por ejemplo, la renta variable para buscar rentabilidad
- El inversor agresivo: en este caso el inversor busca la máxima rentabilidad posible de sus inversiones. Generalmente, su cartera de inversión estará volcada hacia la renta variable. Pero esto no significa que sea un inversor suicida, ya que, generalmente, regulará también la diversificación tanto con activos de renta variable menos expuestos como con, incluso, activos de renta fija
Es importante tener en cuenta que el perfil inversor no se mantiene estable y es único para toda la vida. Aunque es cierto que existen sesgos de personalidad que determinan cómo nos comportamos ante la inversión, el paso de los años y la mejora de las finanzas personales son factores determinantes que pueden modificar el perfil de riesgo.