Cada vez con mayor frecuencia vamos advirtiendo como los productos financieros de uso cotidiano, esos con los que nos manejamos de una manera u otra prácticamente todos los días, van afinando sus especializaciones y respondiendo de manera específica a cuestiones determinadas, generando de este modo productos altamente especializados que, de hecho, sólo podremos utilizar para esa especialización.
Algo así ocurre con las tarjetas gasóleo. Unas tarjetas que, salvando las diferencias entre las propuestas entidades, vienen a proponernos el acceso a la compra de gasóleo de manera bonificada y que, por regla general, efectivamente viene a suponer un producto especializado que aporta ventajas interesantes.
Este puede ser el caso de la Tarjeta Gasóleo Bonificado Novagalicia Banco.
Esta tarjeta nos va a permitir, utilizada de la misma manera que una tarjeta de débito, la compra de gasóleo bonificado con un amplio espectro de uso, ya que como podemos comprobar en la propia web de la entidad, podemos acceder tanto a gasóleo para motores de tractores como para maquinaria agrícola, calefacciones o motores fijos.
El producto, que como decimos a todos los efectos se puede comportar como una tarjeta de débito, va a permitir la adquisición del gasoil sin ajustarse a precios o cantidades fijadas de antemano, algo que lo diferencia de los cheques bonificados de gasoil, con lo cual el usuario podrá acceder a cualquier importe y cualquier cantidad.
Por otro lado el producto presenta comportamientos habituales para las tarjetas como es el hecho de poseer seguros asociados (con interesante seguro de uso fraudulento gratuito) y los extractos mensuales con el cómputo de las operaciones realizadas.
Para la contratación de este productos implemente el usuario deberá presentar las etiquetas correspondientes de identificación fiscal permitiendo a partir de su obtención comenzar a operar en las estaciones de servicio adheridas al sistema.