En la actualidad existen múltiples herramientas financieras, pero las tarjetas revolving constituyen una práctica fraudulenta que produce endeudamiento. Estas carecen de transparencia y no suelen anunciarse como tales, por lo que es perfectamente válido —y viable— reclamar por los intereses que generan: basta con recurrir a los abogados de Sello Legal especializados en reclamación de tarjetas revolving.
¿Qué son las tarjetas revolving?
La práctica comúnmente denominada revolving consiste en ofrecer un tipo de tarjeta de crédito para el consumo que produce una falsa sensación de solvencia. Este tipo de tarjetas carecen de condiciones de contratación claras y ofrecen un servicio de pago diferido que comporta elevados intereses que son desconocidos por parte del cliente.
La modalidad de la tarjeta revolving ha sido debidamente identificada como una forma de financiación injusta: de hecho, esta ha sido ratificada como una práctica comercial desleal por múltiples juzgados de España. Por lo tanto, es posible reclamar en caso de encontrarnos en posesión de una y cancelar la deuda acumulada por los intereses.
No resulta demasiado difícil determinar si nos encontramos en posesión de una tarjeta revolving: por un lado, si los intereses correspondientes a la Tasa Anual Equivalente (TAE) supera el 20 % sobre el gasto realizado y, por el otro lado, si la empresa no es transparente; no comunica de manera clara sus condiciones de servicio, utiliza técnicas de promoción agresivas o si ofrece incentivos por contratación inmediata.
Según Íñigo Serrano, director de Sello Legal Abogados, uno de los estudios más reconocidos del sector, si los intereses superan el 20 % del TAE, es posible anular la deuda originada a partir de ello. Lo mismo ocurre en caso de ofrecer información confusa o directamente engañosa para fomentar la contratación del servicio. En estos casos, la nulidad del crédito suele declararse en alrededor del 97 % de los casos.
¿Cómo cancelar la tarjeta y anular el crédito?
Al tratarse de una práctica reconocida, con suficientes antecedentes judiciales que condenan este tipo de servicios, cancelar la tarjeta y anular el crédito suele ser una opción muy viable. Sin embargo, es posible que el proceso pueda resultar complejo para quienes no poseen conocimientos de la materia.
En general, existen dos vías bien diferenciadas que suelen sucederse en caso de producirse el reclamo: por un lado, la vía extrajudicial permite tratar directamente con la empresa y que esta acepte nuestro reclamo. Esta es la vía más conveniente en tanto ambas partes pueden evitar el costo del proceso legal de la vía judicial.
Efectivamente, durante la instancia judicial, ambas partes se remiten a la justicia para que esta pueda pronunciarse sobre la legitimidad del reclamo, la subsiguiente cancelación del crédito y la deuda. Llegado a este punto, la persona solo deberá realizar la devolución del monto prestado para cancelar el contrato.
Por lo general, basta con realizar una reunión formal contra la empresa para que esta acepte anular los intereses asociados a la tarjeta. Pese a ello, es necesario conocer los antecedentes judiciales y las bases necesarias para que la reclamación sea eficaz: en la mayoría de los casos en los que se emplea un abogado, la empresa acepta la cancelación de la deuda por la vía extrajudicial.
Esto resulta mucho más importante en caso de tener que recurrir a la vía judicial. En efecto, será necesario disponer de formación legal para presentarse en el juzgado, pero también será fundamental la experiencia en este tipo de reclamos particulares. Justamente por ello, los abogados de Sello Legal especializados en reclamación de tarjetas revolving constituyen una gran opción para conseguir la cancelación de la deuda.