Todos los especialistas coinciden; la mejor manera de evitar gastos innecesarios que acaben repercutiendo en nuestra economía doméstica es una buena planificación de los gastos. Esto no sólo se entiende en el ámbito de lo cotidiano, también es aplicable a un periodo como el verano y las vacaciones, donde las tarjetas prepago cobran un papel interesante.
Para entender el motivo por el que estas tarjetas pueden jugar una opción interesante el control de los gastos del verano debemos acercarnos primero a sus características particulares.
Las ventajas de la tarjeta prepago
La principal ventaja de este tipo de tarjetas reside en su en su funcionalidad. Se trata de un modelo en el que sólo podremos utilizar el dinero que previamente hayamos indicado como carga para su disponible, funcionando a este nivel de manera similar a como habitualmente funcionan por ejemplo la telefonía prepago, es decir podemos utilizar lo que tenemos pero una vez gastado ese saldo ya no hay posibilidad de más gasto, a no ser que realicemos una nueva recarga.
Este sistema obviamente presenta mucho más control sobre el gasto que las tarjetas de crédito y bastante más control que las tarjetas de débito, ya que nunca actuará contra la cuenta asociada en ninguno de los casos.
Dependiendo de la oferta está tarjetas pueden tener algún coste bajo de contratación, pero, generalmente, no van a presentar ni comisiones al uso ni comisiones de mantenimiento por lo que se trata de productos realmente baratos, que, además, a través de las nuevas tecnologías simplifica mucho el sistema de recarga.
¿Por qué son adecuadas para el verano?
Se trata como podemos entender un producto más que idóneo si vamos a realizar un control sobre nuestros gastos en verano. Estas tarjetas por ejemplo pueden destinarse a las compras, determinando de antemano un volumen concreto de dinero para gasto en compras y recargando ese volumen en la tarjeta, lo cual nos permite seguir manejando tarjetas para quien no resulta cómodo al manejo del metálico, pero, con una limitación sobre nuestro gasto final.
Obviamente, podemos hacernos trampas al solitario, no sólo con este producto realmente con cualquiera, sin embargo si estamos decididos a asumir una planificación de nuestros gastos puede ser un instrumento muy útil.
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