Las tarjetas virtuales se han convertido en un elemento de pago a través de Internet muy interesante y bien aceptado por el usuario. .
El año 2015 cerró con récord de ventas a través de Internet. Esta realidad viene sucediéndose año tras año en la última década, cada vez compramos más por Internet y cada vez concedemos mayor credibilidad a todo lo que tiene que ver con lo comercial en la red.
Obviamente los mecanismos de pago adquieren una relevancia especial en un marco en el que las transacciones online son ya cotidianas. Hoy por hoy existen un gran número de métodos diferenciados, a los que además se han sumado las opciones que los dispositivos móviles han traído consigo, opciones aún en fase de crecimiento pero con mucho futuro.
Dentro de todas estas opciones de pago las tarjetas virtuales siguen siendo un instrumento muy elegido por el usuario medio, que además presenta aún ventajas muy interesantes con respecto a otras opciones como el resto de tarjetas bancarias.
Tarjetas de credito sin cambiar de banco
Qué son las tarjetas virtuales
El usuario medio ha comenzado a superar la desconfianza en las compras en Internet en lo que al producto se refiere. Ya no tenemos tantas dudas sobre si el producto será como esperamos o tendrá las características y calidades que se le suponen. Sin embargo, la principal duda sigue siendo relativa a los métodos de pago y la seguridad que estos proporcionan.
Obviamente todo lo que tiene que ver con proveer de datos bancarios a un tercero no lo resulta cómodo. En este sentido el uso de las tarjetas tradicionales o las tarjetas de crédito para el pago ha disminuido de manera notable, y la desconfianza ha crecido casi proporcionalmente.
Las tarjetas virtuales vienen precisamente a cubrir ese hueco y potenciar la confianza del usuario en las compras a través de un modelo de pago seguro, y que no compromete el resto de sus productos financieros.
Básicamente una tarjeta virtual es un producto de pago que no posee las condiciones físicas de las tarjetas de crédito o débito. Es decir, a pesar que en algunos casos estas tarjetas si tienen cuerpo físico, no poseer mi banda magnética, ni, ni ningún sistema que permita utilizarlas fuera del ámbito del pago por Internet.
En estas tarjetas se nos va a proveer de un número de tarjeta, una fecha de caducidad y un número de control. Estos tres datos son los básicos para realizar las compras a través de la red, aunque, pueden ser complementados con otras medidas de barrera como, por ejemplo, la confirmación a través de un PIN o la confirmación a través de un código recibido por SMS.
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Obviamente, como podrás comprender, este tipo de tarjetas no pueden utilizarse de manera física, no serán reconocidas por un cajero, no podrán pasarse por un TPV y ni siquiera pueden ser utilizadas en transacciones presenciales.
Otra de las características de estas tarjetas es que generalmente responden también a la condición de tarjetas pre pago. En este caso esto se aplica de manera que las tarjetas virtuales sólo pueden disponer del dinero que se ha indicado y cargado en su saldo previamente. Una vez agotado que se saldó la tarjeta no resulta operativa de ninguna de las maneras, y el único modo de volver a utilizarla es recargarla a través de los procedimientos de banca electrónica asociados en cada caso.
Esto proporciona un nivel de seguridad muy elevado ya que en todo momento podemos disponer exclusivamente de lo que vamos a gastar, e incluso, en caso de que la tarjeta caiga en manos equivocadas, no es posible acceder a más saldo del que tuviera cargado en ningún caso. Obviamente aquí hay que tener en cuenta que si hemos perdido todos los datos bancarios, y se han roto todas nuestras barreras de seguridad también se puede tener acceso a la recarga de este tipo de tarjetas, pero, llegados a ese punto el ciber delincuente no se preocupa efectivamente ya estas tarjetas si no de las propias cuentas bancarias.
Las ventajas de las tarjetas virtuales
Lo cierto es que podemos encontrar un gran número de ventajas en el uso de estas tarjetas cuando se destinaron para lo que están concebidas.
La primera gran ventaja estriba en el hecho del control absoluto sobre la compra. En este caso podemos determinar claramente lo que vamos a comprar y recargar la tarjeta exclusivamente con su coste. Esto hace que ejerzamos un control muy exhaustivo evidentemente más que cuando compramos con una tarjeta de crédito cuyo límite es superior, y además, no se agota más allá de nuestra decisión y el propio límite crediticio.
La tarjeta virtual ayuda en este sentido a un modelo de compra más reflexivo. Esto es muy importante en un ámbito comercial como es Internet donde la facilidad para comprar hace que la compra irreflexiva sea muy sencilla.
Desde el punto de vista de la seguridad la tarjeta virtual gana muchos puntos con respecto a otros modelos de pago como la tarjeta de crédito, o incluso determinados sistemas de pasarela de pago.
- En primer lugar porque se trata de un modelo de pago en el que somos nosotros quienes decidimos los importes dentro de la tarjeta, con lo cual ésta no podrá afectar al resto de nuestros productos financieros de ningún modo.
- En segundo lugar porque no ha lugar a la pérdida física de la tarjeta.
- En tercer lugar porque reúne todas las características de seguridad de pago de cualquier otro modelo de tarjeta pero con las condiciones particulares que el hecho de ser virtual le confiere.
A todo lo anterior debemos sumar el hecho de ser un producto específico, orientado para un fin concreto y por tanto perfectamente dotado a este fin.
Si a todo lo anterior le sumamos la ausencia de costes, ya que suele ser una tarjeta de emisión gratuita y sin costes de mantenimiento, y por otro lado sin comisiones sobre las operaciones realizadas, comprendemos que las ventajas son verdaderamente amplias respecto a otros métodos de pago.
Desventajas de las tarjetas virtuales
Realmente las principales desventajas de las tarjetas virtuales bancarias tienen que ver con sus propias fortalezas. Es decir, aquellas características que las hacen válidas para un operativo concreta pero que a la vez limitar su versatilidad como producto financiero.
Por tanto, las principales desventajas de las tarjetas bancarias virtuales se basan en cuestiones como no poder ser utilizadas más que para las compras por internet, depender en exclusiva de las recargas realizadas para la disposición de saldo, no funcionar a crédito en ningún caso, y, muy importante desde el punto de vista de la seguridad, poder ser a veces operativas simplemente con los datos básicos. Éste último hecho se corrige en muchos casos con otros métodos de barrera en combinación como pueden ser los PIN o los SMS, pero no siempre. Por ello debemos controlar mucho los datos de estas tarjetas, sobre todo cuando si existe una tarjeta virtual física que lleva acuñados los datos principales.
Merecen la pena las tarjetas virtuales
Rotundamente sí. Pueden existir diferencias entre las ofertas de las entidades financieras, pueden existir algunos productos con mejores características que otros, pero general, como modelo de pago, las tarjetas bancarias virtuales son probablemente una de las opciones más seguras, eficaces y más indicadas para nuestro bolsillo, en lo que a comprar por internet se refiere.
Contratar una tarjeta virtual
La contratación de tarjetas virtuales va asociada de manera directa a la relación del usuario con la entidad financiera. Salvo casos muy excepcionales, va a ser complicado contratar una tarjeta virtual si no existe ningún tipo de relación con la entidad financiera, solamente porque no va a poder existir una cuenta vinculada desde la que realizar las recargas por ejemplo.
A partir de mantener relación con una entidad financiera las tarjetas virtuales están presentes ya hoy en día en el catálogo de todas las entidades. Recuerda que se trata de un producto por el que no se suele pedir mi comisión de apertura ni coste de mantenimiento, asimismo, tampoco se realizan comisiones por carga, comisiones por operación ni mucho menos por descubierto ya que éste no se puede dar en la tarjeta.
Los procesos de contratación suelen ser muy rápidos y similares a los de una tarjeta bancaria tradicional.
Selección de las mejores tarjetas virtuales del mercado
Hace u tiempo me recomendaron un medio de pago que se asocia a mi tarjeta de débito y se utiliza como medio de pago. No se de que se trata porque en su mometo no le di importancia, sólo se que es my práctica. Que opciones existen además de las tarjetas de crédito y débito. N entendi lo que es una tarjeta virtual pues no me queda claro si hay que caargarle saldo o no.
Espero me puedan ayudar y me indiquen las opciones que tengo. Se que son muy recomendadas para uso en el exterior en diferentes divisas pues no tiene ningún coste de comisión.
Gracias
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