Contratar tarjeta de compra aplazada y tarjeta prepago

Ya hemos repasado anteriormente las diferencias, muy conocidas ciertamente en sus aspectos generales, entre las tarjetas de crédito y las tarjetas de débito, productos de uso masivo y habitual que, en cualquier caso, no son las únicas modalidad de tarjeta que podemos encontrar.

Esto es así porque, efectivamente, bien incorporadas dentro de las citadas tarjetas de crédito o débito, o bien con carácter de categoría propia, existen características como la compra aplazada o la modalidad prepago que también pueden definir a un modelo concreto de tarjeta.

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Tarjetas compra aplazada

Otra de estas variantes la constituye la propuesta de tarjetas destinadas exclusivamente a las compras, con el añadido del aplazamiento de pagos o intereses en determinados periodos de tiempo.

La principal característica de este producto, que suele relacionarse de manera directa con una oferta concreta de una entidad o grupo, es la reducción del acceso a compras con la tarjeta a aquellos comercios y establecimientos asociados a dicha opción, lo cierto es que en algunas de las propuestas que se dan en nuestro país el número de comercios asociados es realmente notable por lo que el producto resulta interesante.

En el apartado de comportamiento del producto vamos a encontrar habitualmente una propuesta que nos permitirá o bien diferir el pago de lo adquirido durante un periodo de tiempo determinado (tres o seis meses) o en otros casos abonar lo adquirido durante un período de tiempo determinado en el cual no se aplicarán intereses a la operación (habitualmente entre 6 y 12 meses).

Sin duda un modelo de tarjeta interesante para las compras, no olvidemos que éste es el uso exclusivo de dicho producto.

Tarjetas prepago

Citamos en el título del artículo otro modelo de tarjeta que en los últimos años ha alcanzado un notable interés por parte de los usuarios, nos referimos a las tarjetas prepago.

Este tipo de tarjetas funcionan exactamente igual que lo puede hacer una tarjeta de crédito o débito a la hora tanto de realizar pagos como de acceder a disponible en la red de cajeros, la diferencia fundamental se establece en el hecho de que el límite de dichas operaciones queda fijado de manera previa en la cantidad ingresada a tal efecto por el titular de la tarjeta.

No estamos sólo ante un producto orientado a los jóvenes desde el control del gasto por parte de los padres sino también a un modelo de tarjeta que se está aplicando cada vez en mayor medida para cuestiones como las dietas en viajes de negocio, los gastos de representación, etcétera.