Todos los años MasterCard efectúa un estudio denominado ‘Barómetro Anual de las Tarjetas en España. En el informe de 2009 recientemente presentado, se arribó a la conclusión de que los titulares de tarjetas de crédito descendieron un 8,5% en lo que va de año respecto al mismo periodo de 2008.
Esta disminución en la cantidad de titulares de tarjetas de crédito no resulta desalentador ya que por el contrario, aumentaron en un 19% los usuarios que afirmaron utilizarlas para compras en establecimientos comerciales.
Esta la tendencia de crecimiento también se extiende a la utilización de las tarjetas para la retirada de efectivo en cajeros, que registró un avance del 10% con respecto a 2008, situándose en el 53,3%.
Aunque el pago a fin de mes continúa siendo la modalidad de pago más utilizada por los españoles, esta opción descendió un 4% respecto a 2008, situándose en un total del 77,6%.
En sentido contrario, la modalidad de pago aplazado, todavía muy poco utilizada en España, registró un aumento del 4% con respecto a 2008, alcanzando un total del 16,4% de usuarios.
Si nos enfocamos en las tarjetas de débito, los titulares de las mismas, se incrementaron en un 12,4%, pero como si se tratara de un espejo, su uso descendió un 9,2% tanto en compras en comercios, hasta situarse en el 68,9% de los usuarios, como en la utilización de cajeros para extraer efectivo, donde se registró un retroceso mínimo del 0,8%.
En cuanto al perfil de los titulares de tarjetas, el 85,8% de los entrevistados que ingresan más de 1.500 euros al mes declararon ser titulares de tarjetas.
Entre ellos, los hombres aún llevan la delantera con un 75,4%. Las mujeres que declararon ser titulares de tarjetas de crédito o débito, tan sólo representaron un 69,8 % del total femenino sondeado.
La distribución por edades pone de manifiesto que los jóvenes de entre 18 y 34 años siguen siendo los principales poseedores de tarjetas con un 85,4% en 2009, aunque sigue destacando la población de más de 55 años, donde la penetración ha aumentado un 1,3% respecto a 2008, hasta alcanzar el 48,8%.
Estos datos ponen de manifiesto que cada vez más los españoles recurren al uso de las tarjetas de crédito, en la constante búsqueda de la gestión de las economías domésticas.